En ésta entrevista el músico, que lleva más de 15 años en la industria, habló sobre sus estrategias para captar oyentes, las peleas de egos, su experiencia en el Lollapalooza, la evolución del hip hop y más.
Federico Giannoni, mejor conocido como Emanero, tiene 32 años y se desempeña en la industria musical hace más de 15. Su primer contacto con la música fue a través del padre, que si bien no es músico, en su adultez temprana había coqueteado con la idea de serlo. Emanero, curioso desde chico, comenzó a preguntarle al padre y él le enseñó lo básico para después seguir su camino sólo.
-¿La música empezó como un pasatiempo para vos? ¿Tu objetivo sigue siendo el mismo?
Exactamente. Yo me independicé con la música, de decir "sólo me voy a dedicar a ésto” en el año 2013. Me dí cuenta que ya estaba viviendo de la música y que no tenía que hacer otras cosas para poder vivir. Pero desde el 2006 hasta ese momento fueron 100% hobby. El propósito y la manera de hacerlo sigue siendo muy similar. Son momentos de intimidad, donde me conecto con la música y me pongo a escribir. El proceso sigue funcionando de la misma manera, lo que quizás ya no es exactamente lo mismo es que en ese momento era que podía hacer una canción cuando yo quería y ahora tengo la obligación de hacerlo.
-¿Tenías alguna estrategia para generar que el público te conozca?
No sé si eran estrategias pero cosas que yo me fui dando cuenta era por ejemplo cuando me invitaban a festivales del under del hip hop a tocar. Yo notaba una especie de error que las bandas cometían que era que las bandas tocaban mucho tiempo. Como si mucho tiempo fuese sinónimo de mejor. Tocaban mucho tiempo y la realidad era que terminaban aburriendo. Capaz todos tocaban 40 minutos y yo 12 porque no dejaba lugar entre canción y canción, y notaba que hacía efecto porque era mejor dejar a la gente un poco con las ganas antes que aburrirla.
“Era muy tímido y estar arriba de un escenario me ponía muy nervioso. Lo disfrutaba, pero quería que sea algo breve”, contó sobre sus primeros shows.
-¿Qué cosas, que hayas alcanzado en el mundo del hip hop, te marcaron?
Muchas veces poder conocer artistas a los que admiraba. Me saqué las ganas de conocer a muchos. En el 2007 pude telonear a Vico C, que era un gran referente. En el 2010 pude telonear a Nach que fue el primer rapero que a mí me cambió la cabeza sobre todo por como se replicaba y como había logrado desarrollar el lenguaje castellano adentro del hip hop. Ese siempre fue mi mayor logro, haber podido compartir algo, conocer a las personas que hicieron que yo me meta en esto y que admiro tanto.
-¿Te tocó en algún momento replantearte tu carrera?
Todo el tiempo. Por lo menos me pasa a mí, cuando ya hice algo, quiero ir por lo siguiente. No por una cuestión de acumulación ambiciosa. Me refiero a sonidos, géneros, probar cosas nuevas. Desenamorarme un poco de lo que pensaba que era lo mejor que hice y tratar de hacer algo mejor. Si no corto con eso, voy a seguir repitiendolo.
“Me encanta. Me gusta que el hip hop sea una gran red de subgéneros, que se haya convertido en eso. Es más un estilo de hacer música, más que un género en sí. Respeto mucho todo lo que está pasando, las nuevas generaciones. Es espectacular lo que pasó con el freestyle”, respondió a la pregunta sobre su opinión en la evolución del hip hop. “Un poco obvio para los que estábamos dentro de ésto, siempre nos pareció una cosa admirable el freestyle, como se hacía, la cabeza y el entrenamiento que tenían los que lo hacían. Una lástima que haya sido tan tarde porque es algo que está hace mucho tiempo”, continuó.
Sobre los egos, su pelea con el rapero español Santaflow, y su futuro.
-¿Cómo te llevas con el mundo de los premios? ¿Son un mimo al ego?
Sí, fue un mimo al ego de parte de la industria. Nominaciones disfruté solo una que fue el año pasado a los Premios Gardel. Premios nunca gané ninguno así que no sé como funcionará eso en mí.
-Y hablando de ego, más allá de tu pseudo pelea con Santaflow, ¿te pasó algo así con alguien más del ambiente?
En mi caso fue la única vez que me pasó. En realidad, es. Porque por su lado continúa y sigue haciendo barullo con el tema. A mí nunca me había pasado con nadie. Me da un poco de risa todo esto que él está armando, que no es sólo conmigo. Lo hace con mucha gente al mismo tiempo. De hecho no sé si habrá otro rapero de habla hispana que tenga tantas peleas públicas con colegas.
Al preguntarle sobre su experiencia en el Lollapalooza, se refirió a ésta como “extraña”. Ya que fue invitado de otros artistas. Obviamente le gustaría tener su show propio en el festival, pero también entiende que se dedican a lo que está en tendencia. Y él no se considera ni emergente, ni mainstream.
-En una entrevista dijiste que a veces te tildaron de “tibio” políticamente. ¿Creés que algo de eso influyó alguna vez, para bien o para mal, en tu carrera?
Creo que no. Lo popular me parece que está demasiado polarizado. No sé si me ha jugado en contra directamente, que yo me haya enterado. Siempre mantuve una postura muy firme.
-¿Estás trabajando en algo pronto a lanzarse?
Firmé con Warner en febrero y filmamos un videoclip justo una semana antes que se declare la cuarentena. El video y la canción están hechos. Ya hay canciones hechas para sacar después de esa. El lanzamiento de ese tema estaba programado para abril, con todo lo de la pandemia se pasó para más adelante. Tengo canciones totalmente listas, hasta la estrategia digital armada. Todo armado esperando para poder lanzarlo.
lucila losinno.
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