En los últimos días Taylor Swift fue tendencia tras defenderse vía Twitter, de los dichos de Damon Albarn en una entrevista reciente. Él fue categórico y culminó; "Taylor Swift no escribe sus canciones." Sin haber tenido la oportunidad de compartir estudio con la cantante, hizo semejante afirmación. Un poco irónico, ¿no?
Es interesante como se pueden suponer cosas, sin siquiera tener una certeza. En este caso, Damon dijo eso sólo porque Swift, en algunas ocasiones, tiene co- escritores, algo totalmente común en el ambiente artístico. El tema sonaba como algo “gracioso” allá por 2009, cuando Taylor recién estaba asomando; pero justamente, por esas mismas críticas, ella decidió demostrarle al mundo lo buena que era como compositora y con tan sólo 19 años publicó un álbum escrito solo por ella llamado Speak Now. Ahora a sus 32, no puede (ni debe) soportar semejantes atropellos que pongan en duda sus escritos, y simplemente salió a defenderse.
Son muchas las mujeres en la industria musical, y ninguna es tan criticada como ella cuando nos referimos a su poder de composición. ¿Será porque no cumple exactamente el canon de estrella pop? Sus canciones no duran 2:30 minutos, con estribillos que se repiten una y otra vez. Tiene el poder de lanzar una canción de 10 minutos, sin casi repetir estrofas, y que la canción sea exitosa igual, sin necesitar de la promoción de estaciones de radio ni publicidad en las redes. ¿Será porque no se sexualiza en sus videos? Por el contrario, demostró la doble vara que hay entre las mujeres y los hombres en su video llamado “The Man”. Y sentenció a los martillazos; “Si yo fuera un hombre, sería EL hombre.”
Hay una línea conductora muy marcada en las críticas, la mayoría de las veces provenientes de los hombres de la industria musical. Ya que es más un causal que una casualidad, que sea la única mujer en poder equiparar e incluso superar, el éxito de los artistas masculinos de la escena.
Es un causal de las críticas, que sea la única mujer en ganar 2 veces el Grammy a álbum del año.
Es causal, que sea la única mujer entre cuatro artistas, en ganar el Grammy al álbum del año, 3 veces. Y que los caballeros que la acompañen en esa lista sean ni más ni menos que Frank Sinatra, Paul Simon y Stevie Wonder.
Es causal, que haya batido el récord del álbum con más reproducciones en 24 horas. Y sea la única mujer en alcanzar más de 90 millones de reproducciones en un mismo día.
Es causal, que sea la única artista desde los Beatles, en tener 3 álbumes números 1 en Reino Unido, en menos de un año.
Le pegan porque les divierte, y porque la ven y sienten una amenaza. Quieren desmerecer su talento y quitarle todo el crédito de su éxito. Y por otro lado, porque es una forma de mantenerse relevante, y que la gente bien o mal, hable de ellos. Ya lo hicieron en anteriores ocasiones en mayor y menor medida Kanye West, Scott Borchetta, Scooter Braun, entre otros.
“Quiero decirle a todas las mujeres jóvenes, va a haber gente en el camino que tratará de desmerecer tu éxito, o atribuirse el mérito de tus logros o fama, pero si sólo te enfocas en el trabajo y no dejas que esa gente te desvíe, algún día cuando llegues a tu meta mirarás a tu alrededor y sabrás que fuiste vos y la gente que te quiere, los que te hicieron llegar. Y ese va a ser el mejor sentimiento del mundo”, dijo en su discurso icónico de los Grammy 2016 y fue utilizado hasta en publicidades motivacionales, porque si de algo sabe, es de luchar por sus derechos, como mujer y como artista.
Y tengamos en claro, Taylor podría escribir Feel Good Inc, pero Damon nunca podría escribir All Too Well (10 minutes version).
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